Hoy, primer jueves del mes de mayo, se celebra el Día Mundial de la Contraseña, una fecha seleccinoada para concienciar al usuario de la importancia que tiene establecer contraseñas y claves seguras y robustas, ya que éstas son la llave de nuestra información personal.
Su origen comienza con el investigador en seguridad Mark Burnett que, en su afán por concienciar de la importancia de establecer un nivel elevado de seguridad en la elección y uso de las contraseñas, escribió primero un libro: Perfect Passwords.
Tras esto, Intel Security decidió declarar un Día Mundial de la Contraseña, que se celebraría el primer jueves de mayo, desde el año 2013.
Hace tiempo que internet se convirtió en una herramienta indispensable, ya no solo en términos de trabajo u ocio, sino que se ha instalado en nuestras vidas hasta el punto de contar con electrodomésticos, automóviles y todo tipo de productos que tienen su conexión a internet y eso quiere decir que son también puertas abiertas a los riesgos de la red.
La seguridad 100% es una meta inalcanzable, pero como en todo, siempre podemos aumentar la protección en la mayor medida posible, además de estar informado de las últimas noticias relativas a la ciberseguridad.
Dentro de la inmensa red de internet, los usuarios se topan a menudo con un sinfín de riesgos, algunos fácilmente reconocibles, pero otros esquivan los filtros de seguridad y llegan al usuario final.
¿Cuáles son las estafas más comunes en la red?
- Venta online. Este tipo de comercio está cada vez más extendido y reglado, pero aún sigue teniendo sus riesgos. No es complicado encontrar una tienda con dudoso cobro, o la solicitud de rellenar unos datos innecesarios al comprar productos, con la finalidad de obtener información de los usuarios que utilizar después con fines poco éticos. Para hacer compras seguras por internet lo principal es comprobar siempre la información de la empresa y utilizar sistemas de pago verificados.
- Suplantación de identidad. Como hemos visto en alguna entrada anterior de este blog, este tipo de estafa es bastante común a través de un sistema de phishing. Los ciberdelincuentes contactan con el destinatario haciéndose pasar por su banco para informar de una actividad sospechosa y, para solucionarlo, piden las claves de acceso y contraseñas. Una vez conseguidas es cuando hacen un uso fraudulento de tu tarjeta o cuenta bancaria. Para evitar estas estafas no debes revelar información sobre el pin, contraseña o CVV de la tarjeta a nadie.
- Estafas de soporte técnico. En ocasiones ocurre que contactan a través del teléfono o el correo electrónico para avisar de un virus en el ordenador y ofrecen una aplicación para eliminarlo, tratándose en realidad de un software malicioso. Es importante saber que ningún servicio técnico llamará para avisar de este problema, por lo que es mejor ignorar este tipo de llamadas.
Consejos para una navegación segura
Dice el dicho que siempre es mejor prevenir que curar y en lo que concierne a la seguridad en internet, éste, es totalmente aplicable. Ahora bien ¿qué podemos hacer como simples usuarios? Vamos a ver algunas cuestiones sencillas.
- Actualiza equipos: Todos los sistemas operativos tienen mecanismos para instalar actualizaciones de seguridad, parches que se actualizan cada cierto tiempo y están preparados frente a amenazas conocidas. Además es importante también contar con la actualización periódica de las aplicaciones instaladas a posteriori, pues si están obsoletas el riesgo de ser atacadas aumenta.
- Gestiona contraseñas: ¿quién no ha tenido problemas alguna vez con sus contraseñas? Son uno de los quebraderos de cabeza de los usuarios y a la vez un método algo cuestionable de seguridad pues tendemos a utilizar una misma para casi todo. Para que esto no sea un problema, lo ideal es contar con un ‘gestor de contraseñas’ que nos genere y recuerde tantas como sean necesarias.
- Protege los navegadores: a menudo éstos pueden ser vía de entrada de virus, por ello es importante estar al día de los complementos que nos ofrecen y desinstalar aquellos que no utilicemos o no nos generen confianza.
- Autentificación paso a paso: Contar con un código de verificación extra es siempre contar con un punto extra de seguridad. Ya sea con una app móvil o mediante sms, es un mecanismo muy útil, sobre todo cuando se trata de rellenar datos confidenciales o realizar compras.
- Desconfía de las redes públicas gratuitas: Puede resultar muy útil encontrar una red pública gratuita, comunes en lugares como aeropuertos, hoteles, etc, pero también tienen su riesgo ya que no podemos controlar quien accede a la misma ni sus intenciones.
- VPN como seguridad extra: Las hemos utilizado de forma exponencial recientemente con el teletrabajo. Su uso es sin duda una opción para quienes necesitan una mayor seguridad, pues oculta la IP del usuario y redirigen el tráfico a través de un canal cifrado.
- Control parental: Hace tiempo que internet dejó de ser cosa de adultos. Las nuevas generaciones han nacido con la red y se manejan como pez en el agua, pero eso no indica que todo lo que hay en la misma sea apto para ellos. Por eso, son importantes las herramientas de control parental que pongan límite y filtros a los accesos a los menores.
Y por supuesto, haz uso del sentido común. Cuando algo tiene mala pinta, desconfía. Hoy la red tiene todas las herramientas para ser transparente, por lo que aquellos lugares que no nos parezcan seguros, mejor evitarlos.
¿Y qué es lo que NO debemos hacer?
Hemos analizado los consejos a seguir para mejorar la seguridad, pero también conviene saber qué no hacer en internet.
- Confiar todo al antivirus. Es cierto que cada vez están mejor preparado, pero no por ello debemos desentendernos de la seguridad de nuestro sistema pues aún con antivirus podemos ser víctimas de phishing y otros elementos.
- No proteger las RRSS. Están ahí, contamos nuestras vidas y emociones pero pocas veces nos paramos a pensar en las amenazas que pueden suponer. Es importante ser consciente de lo que se publica y, en la medida de lo posible, privatizar los perfiles personales.
- Exponer datos innecesarios. Números de tarjetas de crédito, cuentas de correo y hasta direcciones físicas son algunos de los datos que la gente expone o comparte en internet sin ser consciente de los riesgos.
- Hacer uso de fuentes no oficiales. A la hora de descargar alguna aplicación es importante siempre verificar que se trata de una versión a través de la fuente oficial, pues en caso contrario no se podría asegurar su contenido y es fácil que porte algún virus.