ERP es el acrónimo de Enterprise Resources Planning y hace referencia al software y a los sistemas utilizados en una empresa para integrar y gestionar todos los procesos de una organización, ya sea clientes, inventario, compras, ventas, contabilidad, recursos humanos, fabricación, etc.
La característica central de todos los sistemas ERP es una base de datos compartida que admite múltiples funciones utilizadas por diferentes unidades de negocio. En la práctica, esto significa que los empleados de diferentes departamentos, por ejemplo, contabilidad y ventas, tendrán permisos específicos para acceder a esa información y así realizar sus tareas.
Esto supone pues unos beneficios más que notables para las empresas, y la mayoría de las empresas son conscientes de ello, más si cabe en los últimos años donde se ha experimentado un aumento de la inversión. Según indica Gartner en su estudio “Gartner Market Share: Enterprise Resource Planning Worldwide”, los ingresos por software ERP aumentaron globalmente un 11% de 2020 a 2021, alcanzando un total de 44.400 millones de dólares.
Actualmente, el 47,5% de las empresas españolas que pretenden adoptar un ERP lo harán en modelo cloud
Visto esto, la cuestión es.. ¿Qué beneficios aporta un ERP?
Las ventajas que aporta un ERP a una compañía son múltiples y muy provechosas, pero veamos algunas de las más destacadas:
- Ventaja Competitiva: Es cierto que la implementación de un ERP requiere de una inversión, pero no contar con ello puede suponer costes aún mayores o quedarse por detrás de la competencia si esta sí lo implementa.
- Proporciona más y mejor control sobre la cadena de valor: Las relaciones y comunicaciones entre empresa, clientes y proveedores mejoran y permite ajustar las órdenes a las necesidades de cada momento.
- Facilita la comunicación interna e interdepantamental: El hecho de que todos los departamentos puedan tener a su alcance información útil de los demás, agiliza los trámites y la fluidez de la comunicación. Los departamentos pueden trabajar de forma conjunta, compartiendo información y colaborando.
- Permite automatizar tareas: Esas tareas repetitivas pero necesarias, se pueden automatizar de manera sencilla con un ERP y así ahorra tiempo a los empleados.
- Es escalable: Se trata de uno de los aspectos de más valor; la estructura por módulos permite ampliar conforme la empresa crece.
- Aumento de la eficiencia: Las ventajas de un ERP se traducen en un mejor aprovechamiento de los recursos y por lo tanto, ahorro de costes e incremento de los beneficios.
Tipos de ERP
Vamos a ver a continuación qué tipos de ERP podemos encontrar, centrándonos en lo que se refiere a la infraestructura. Encontramos el ERP on premise y el ERP en la nube. Actualmente, el 47,5% de las empresas españolas que pretenden adoptar un ERP lo harán en modelo cloud, según un estudio de SoftDoit, mientras que un 26,4% lo hará on premise. Veamos ahora cuáles son las diferencias entre uno y otro:
- ERP on premise (en local) : permite al usuario tener más control sobre los datos de su empresa, pero además es el usuario quien está encargado de la seguridad y actualización del mismo. Requiere por tanto de personal especializado. Son las empresas más grandes las que optan por este tipo de software.
- ERP en cloud más y mejor control sobre la cadena de valor: Se accede a él a través de internet, no requiere instalación y se puede empezar a utilizar en el mismo momento de crear la cuenta. Aquí el usuario no tiene el mismo control que si fuese on premise, pero tampoco tiene que preocuparse de la instalación o seguridad, ya que de eso se encarga un equipo especial de soporte.
